
Despertando a la realidad, aun somnoliento, aun adormecido, anestesiado, profundamente desconsolado. Mojo mi rostro triste, limpio mi alma. Mi corazón se enmohece, quiero llegar a donde mi alma perece y ver como la oscuridad estremece los sentimientos que apetece...
Recuerdo que fui palidez, fui la sombra de la realidad una silueta frágil y blanda, fui la tristeza melancólica, fui la lágrima sosegada y fui la frialdad encarnada. Recuerdos que me invaden y me despiertan de esta pesadilla o dulce sueño, recuerdos que de nuevo viven y otra vez carcomen mi vida Recuerdo que la melancolía era mi alma la soledad mi estado, el abandono mi nombre; mi soledad fue desnudez de ermitaño. Mi soledad me sirvió ignominia de húmicas promesas y me acarició con cualquier pretexto. Ofició un santo silencio cuando empecé a cantar y cuando callé, ella cantó enamorada. Mi soledad fue una piel de oso en cualquier invierno. Se encontró entre el Vicio, la Virtud, la Virgen y la Ramera, Urania-Venus y la Medusa. Mi soledad fue Judas, Caifás y Pilatos.
Ahora recuerdo quien soy.
Soy solo una sombra despertando de la pesadilla o de mi dulce sueño (reacciono); soy lo que nadie deja ver, soy lo que todos sueñan ser, soy el otro lado del espejo, soy vanamente etéreo.
Y solo soy gracias a ti, mi primera musa, la única, mi ángel de la noche;
Solo tu puedes ser al mismo tiempo jovial y benevolente; abogada y juez; solo tu posees una mente abstracta, idealista, comprensiva, justa e intuitiva; eres espiritual, observadora y reflexiva, haces de tu corazón un santuario idealista pero al mismo tiempo lo consientes con un poco de ese toque infantil cubierto por una fachada confiable y encantadora.
Designio de fuego en tu mirada, digestión de la espiritualidad en tu sonrisa, mujer que profetiza: voltea a ver a este extranjero de tierras lejanas que jamás podrá ser totalmente libre por el amor que le tiene a su arte, y así podrás preservar tu propia libertad.
Y por esto, estoy ahora tendido a tus pies, buscando en toda tu persona el reflejo de la terrible divinidad, de la fatídica madrina, de la nodriza envenenadora de todos los lunáticos. Implorando a Kaus Borealis, Kaus Medius y Kaus Asutralis que guíen tu sendero hasta mi…
Recuerdo que fui palidez, fui la sombra de la realidad una silueta frágil y blanda, fui la tristeza melancólica, fui la lágrima sosegada y fui la frialdad encarnada. Recuerdos que me invaden y me despiertan de esta pesadilla o dulce sueño, recuerdos que de nuevo viven y otra vez carcomen mi vida Recuerdo que la melancolía era mi alma la soledad mi estado, el abandono mi nombre; mi soledad fue desnudez de ermitaño. Mi soledad me sirvió ignominia de húmicas promesas y me acarició con cualquier pretexto. Ofició un santo silencio cuando empecé a cantar y cuando callé, ella cantó enamorada. Mi soledad fue una piel de oso en cualquier invierno. Se encontró entre el Vicio, la Virtud, la Virgen y la Ramera, Urania-Venus y la Medusa. Mi soledad fue Judas, Caifás y Pilatos.
Ahora recuerdo quien soy.
Soy solo una sombra despertando de la pesadilla o de mi dulce sueño (reacciono); soy lo que nadie deja ver, soy lo que todos sueñan ser, soy el otro lado del espejo, soy vanamente etéreo.
Y solo soy gracias a ti, mi primera musa, la única, mi ángel de la noche;
Solo tu puedes ser al mismo tiempo jovial y benevolente; abogada y juez; solo tu posees una mente abstracta, idealista, comprensiva, justa e intuitiva; eres espiritual, observadora y reflexiva, haces de tu corazón un santuario idealista pero al mismo tiempo lo consientes con un poco de ese toque infantil cubierto por una fachada confiable y encantadora.
Designio de fuego en tu mirada, digestión de la espiritualidad en tu sonrisa, mujer que profetiza: voltea a ver a este extranjero de tierras lejanas que jamás podrá ser totalmente libre por el amor que le tiene a su arte, y así podrás preservar tu propia libertad.
Y por esto, estoy ahora tendido a tus pies, buscando en toda tu persona el reflejo de la terrible divinidad, de la fatídica madrina, de la nodriza envenenadora de todos los lunáticos. Implorando a Kaus Borealis, Kaus Medius y Kaus Asutralis que guíen tu sendero hasta mi…
atte Kramer...
DERECHOS RESERVADOS
http://cieloraso.blogspot.com/