Thursday, December 22, 2005

El tiempo vuela… aleteo intermitente.

Ya lo diría José: “Mi hábil soledad se obstinaba en la tarea minuciosa y dura de esperar, soportando la caja de artificios vanos, la intriga del resorte, la impaciencia de los números romanos, la indiferencia de las manecillas y la pesadez de la dentada rueda; mientras el cielo estampaba los colores de un transcurrir sin cesar de día tras día.”

TIEMPO mordaz, tictac, enigmático, alegre, un paseo en el parque, la espera de Papá Noel, el disfrute de un helado, la tortura en el dentista, observar la Luna, esperar la puesta del Sol y añorar la salida, el primer beso, el primer desamor, tu canción favorita, reto, desafío, duelo, combate, provocación y libertad.... sed de viento, de frijol, de orín, tiempo de palabra, tiempo de cosa, tiempo de huella, tiempo de sombra y tiempo de pólvora, casa, universo y barricada, clara fundación, enigma desvelado, idilio entre la noche inacabada, risa loca, risa engatillada, atropellada rabia... peldaño del sueño, tictac, insomne camarada clandestino... al pie del laberinto, música amenazada, lujuriosa... arco iris alzado ante el abismo, arpa, verdad, espejo, alta corona, claro abismo, torrente desbordándose, una fuerza sorda detrás de la energía libre en la claridad que la aprisiona, caminata rítmica, la gracia del ebrio, el chiste recordado cada cinco minutos, un buen bocado, la medicina para el enfermo, la droga inmaculada, la droga del sueño, droga que desacomoda recuerdos y rompe el tiempo, el arder de un leño, el calor de la hoguera, la concentración en el reloj, agujas ahogadas en miel, el encuentro de un amor, el histrionismo de la vida, la espera de la muerte, una moneda al aire, comer dormir, ir al baño, parpadear, tictac, el dolor más antiguo de la tierra, evolución colada de artificios, humano, tan simple como el tiempo... infame córtico estriatal hundido en penumbra, grandes intervalos entre nuestros movimientos, antes, después, ahora, ya, simultáneamente, tarde, temprano, ayer, mañana, tiempo lectivo, el tiempo de vacaciones o el tiempo de la juventud, dilucidar la esencia y naturaleza del tiempo, perspectiva diacrónica, manera sincrónica, el curso del sol, la sucesión de los días y las noches, rotación y traslación, profunda perplejidad, carácter intimista, la paradoja del presente, ahora, ahora, ahora, el alma, el yo, el espíritu, pasado, futuro y presente, pues, como memoria, espera y atención, escurridiza realidad, realidad, se vive o se vivió o se vivirá, absoluto, infinito, uniforme, vacío de todo movimiento, verdadero y matemático, experiencia interna, historicismo, vitalismo y existencialismo. exterior, materializado, paralizado, espectador, primitivo, inverso, síntesis mental, coexistencia y sucesión, lugar, compañía, ocupación, cualidad, interioridad, duración, devenir, intensidad, indivisible, innumerable, incontable, exteriorizarlo, espacializarlo y degenerarlo, inconmensurable… la textura más profunda de la existencia humana, preocupación, experiencia dolorosa de un tránsito fugaz que se lleva la vida poco a poco nace la aspiración por la eternidad, corazón del tiempo, sed de conocimiento, grial energético… determinación de un origen universal por triangulación de estrellas, mantenimiento de un contador uniforme con reloj de cuarzo, atómico, transmisión de la sincronía…El tiempo vuela… aleteo intermitente.
Sé que es, mas si me lo preguntan, ya no lo sé.
Kramer.
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Monday, December 05, 2005

José.

CAPITULO III: Momento No.1

Y a ella me estoy dedicando por completo ahora, estoy en mi cuarta y última obra, mi obra maestra, la que espero que culmine con mi labor con el mundo, con la misión que solo yo y nadie más que yo puedo cumplir. ¡Seguro que lo hará! Y si no, habré fracasado y mi viaje a esta incomodidad terrena habrá sido en vano…

Me encuentro en mi casa, la casa que he pagado con lo que gano en el museo. No es que sea mía, es un cuarto que renté, pequeño, pero eso si, he logrado que sea acogedor. Esta mañana he enviado una nota a la prensa firmada por "José", anunciándoles donde podrán hallar mañana mi última gran obra. Seguro que vienen, pues han seguido muy de cerca mi carrera artística. Les impactó la obra que cree con aquella chiquilla, los dejó sin habla mi visión que cautivó a millones alrededor del mundo, creo que mencionaron su nombre:

Paloma.

Salió de una academia de ballet aquella noche, supongo que caminaba a su casa, la llamé. No se acercó. Hizo lo que debía, seguro que su mamá le dijo que no debía de hablar con extraños y menos de noche, como me decía a mí la mía. Le volví a llamar y empezó a correr, seguro que la asusté. Corrí más rápido que ella y la atrapé. Se quedó quieta, totalmente pálida por el pánico y empezó a llorar. ¡No temas!, le dije, no quiero dañarte, hacerte alguna herida es tan malo para ti como para mi. ¿Donde vives? , dijo que no me lo diría, estúpida valiente. La metí en un lote baldío cercano. La desnudé. Había un buzón tirado en el lote baldío, eso me dio una idea. Le metí la cabeza en él y comencé a golpearle con la puerta en el cuello hasta que le partí las cervicales. Cuando le saqué la cabeza oí un leve crujido y quedó muerta en mis brazos, la tire boca arriba y puse el buzón a su lado. Comencé a trazar, con suma cautela, la cabeza, luego un brazo, hasta llegar a sus pies los cuales tenían que quedar excepcionalmente perfectos, puesto que habían fungido como herramienta para crear belleza, un par de prótesis que aumentaban frescura a su provecho, ahí es en donde con cuidado coloqué relicarios de mi especie, a sus talones quemantes, a sus huellas, a sus pisadas, y siempre a sus pasos me adelantaré para que la feroz carne de sus pies desprecie sinrazón hacia el amor que hacia sus pies levanto. Finalmente y no por eso menos importante, tracé el buzón, demasiado mayor que su estatura, demasiado mayor que su apetito de bailar, justo para la rebeldía de su captura, pero en esencia demasiado menor que chiquitito. Cuando terminé me tome un descanso y bebí el agua que en mi botella aumentaba la frescura en mi provecho. La silueta olía a recienhecha por la jugosa pasión que la inflamaba, cundía de pasión y se derramaba delante de mi mucha fatiga, como manantial invisible, como un oasis de energía.

Al llegar a mi casa-cuarto, permití a mi diestra derramar en está ocasión llagas de negrura en vez de tersa blancura.

Tu ser inmaculado me dejo crearlo,
permitió que profanara con una simple tiza ese sagrado santuario;
presume nobleza y ríe de ingenuidad ante mi arte,
flácido pero rebozante de candor , permitió a mi tiza deslizarse sin dolor,
creada en el retiro de la virginidad siempre increada;
brillan tus pies con los que creaste tu arte personal como una meada,
tu parva el mundo y del cristal orgullo.
mi tiza es tu ungüento,
que cura la mirada del espanto;
como el negro he nacido para tu luto rosa,
como el negro estoy marcado por una obscuridad infernal que posa,
sin ser prosa.
He nacido gracias a ti,
junto con un amor hacia todo, que me atormenta,
como a ti, y hacia todo se derrama mi corazón
vestido de negro con guirnaldas blancas.

Kramer.

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